A pesar de que en lo fundamental el organismo de hombres y mujeres desarrolla las mismas funciones, los mecanismos que emplea para ello no son siempre iguales. ¿Te habías planteado alguna vez que existieran diferencias en la dentadura en función del sexo? Analizamos estas y otras particularidades de la salud dental en mujeres y hombres.
¿Acaso no tenemos todos los mismos dientes?
La respuesta es sí y no. Una boca completa de mujer o de hombre se compone de 32 dientes. Pero, ojo: esto no quiere decir que todos tengamos el mismo número de piezas dentales. Incluso habiendo concluido la dentición definitiva, es posible que algunos dientes se hayan quedado por el camino…
Esto es algo común con las denominadas muelas del juicio o terceros molares. Son piezas dentales que suelen erupcionar entre los 18 y los 25 años, pero que en muchos casos se quedan retenidas o impactadas. Incluso puede darse el caso de que aparezcan unas y otras no. No obstante, es algo que no tiene nada que ver con una cuestión de sexos: es más bien un tema de espacio en el maxilar.
Los terceros molares no son los únicos dientes que pueden quedar retenidos. Aunque de manera menos frecuente, la inclusión dentaria también se puede producir en otras zonas de la boca e impactar contra los dientes adyacentes. Son circunstancias que requieren de una intervención para evitar daños en las estructuras anatómicas de la boca y que, en cualquier caso, ponen de manifiesto que no todas las dentaduras son iguales en cuanto a número de dientes.
¿Qué aspectos influyen en que los dientes de mujeres y hombres sean diferentes?
Desde el tamaño de los dientes hasta la mayor o menor prevalencia de determinadas patologías, las diferencias entre la dentadura de mujeres y hombres pueden ser notables. ¿A qué se deben estas variaciones? Algunos de los motivos más comunes son:
- Cuestiones anatómicas: si el diámetro de los dientes de los hombres es ligeramente superior al de las mujeres es por un tema de anatomía. Por norma general, el cuerpo masculino es más voluminoso. También lo es su rostro y, en consecuencia, sus encías. De hecho, el tamaño de los dientes es uno de los rasgos que se estudian en anatomía forense durante el reconocimiento de restos humanos.
- Cambios hormonales: los cambios hormonales que experimenta la mujer durante sus ciclos y especialmente durante el período de gestación, tienen repercusiones en su salud bucodental. Los trastornos en la dieta durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia también pueden influir.
- Genética: en cuestiones como la pérdida de dientes durante la edad adulta, la genética desempeña un papel clave. La descalcificación sufrida durante el embarazo podría estar detrás de esta prevalencia del edentulismo en mujeres adultas. Sin embargo, también las mujeres que nunca se han quedado embarazadas pierden piezas dentales con más facilidad que los hombres, de lo que se deduce que existe, además, una razón genética.
- Tabaquismo: hasta los 25 años el consumo de tabaco entre hombres y mujeres es bastante parecido. Pero a medida que aumenta la edad, el hábito tabáquico se vuelve más común en los hombres. Este aspecto introduce una importante variable en la salud bucodental dependiendo del sexo, así como en una mayor vulnerabilidad de la dentadura de los hombres.
Enfermedades bucodentales: ¿afectan por igual a la dentadura de mujeres y hombres?
Por tamaño, por hábitos o por genética, lo que está claro es que las bocas de mujeres y hombres no son iguales en todos los aspectos. ¿Afecta esto a la prevalencia de determinadas patologías comunes? Los estudios demuestran que también existen ciertos matices de sexo en el riesgo de padecer algunas enfermedades orales:
- Caries: son más frecuentes entre las mujeres. La razón podría estar hace miles de años, con el origen de la agricultura. Esto provocó que las mujeres se volvieran más sedentarias y tuvieran más embarazos a lo largo de su vida. El embarazo a su vez provocaba una mayor ingesta de alimentos dulces. Los cambios hormonales que se arrastran desde entonces han elevado la vulnerabilidad de la mujer frente a las caries. Este aspecto se ha visto agravado por las dificultades de conciliación familiar-laboral de las sociedades modernas y la falta de tiempo para el autocuidado.
- Desgaste maxilar: los casos de osteoporosis son más habituales en mujeres que en hombres, sobre todo en la menopausia. Este desgaste óseo afecta también a los huesos maxilares. Por eso es más frecuente que en edades avanzadas las prótesis dentales sean una solución más común entre las mujeres.
- Periodontitis: si afecta sobre todo a los hombres se trata principalmente por un tema de higiene y de malos hábitos. La confluencia de unos peores índices de higiene dental entre los hombres y de su mayor adicción al tabaco está entre los desencadenantes de esta prevalencia de las enfermedades de las encías en varones.
- Traumatismos dentales: estadísticamente, los hombres practican más deportes de contacto que las mujeres. Esto los expone más al riesgo de padecer golpes en la dentadura.
- Gingivitis: aunque la prevalencia de la gingivitis es hasta un 10 % superior en los hombres, hay que tener en cuenta que se trata de una patología muy común entre las mujeres gestantes.
- Xerostomía: la disminución en la producción de saliva no es un problema asociado a un determinado sexo o grupo de edad, pero la prevalencia de la boca seca es mayor en mujeres que ya han entrado en la menopausia como consecuencia de los cambios hormonales.
- Halitosis: el hábito tabáquico influye en la aparición del mal aliento, pero también los desequilibrios hormonales. En este aspecto, las mujeres tienen más probabilidad de sufrir episodios de halitosis a lo largo de su vida.
Particularidades de la salud dental en mujeres y hombres
La dentadura de mujeres y hombres es diferente también por aspectos que nada tienen que ver con la anatomía o la genética sino con los hábitos. La Encuesta de Salud Oral en España 2020, publicada por el Consejo General de Dentistas, revelaba datos interesantes sobre las rutinas de limpieza bucal de los españoles.
En primer lugar, es de destacar que, a nivel general, la higiene bucodental en España todavía tiene que mejorar bastante. Un dato curioso es que a medida que nos hacemos mayores nos volvemos un poco más vagos en lo que a rutinas de cepillado se refiere. Así como la población adolescente es la que más cumple con las limpiezas después de cada comida principal, en el tramo entre los 65 y los 74 años solo poco más de los encuestados declaró lavarse los dientes más de una vez al día.
¿Y qué hay de la higiene de dientes en hombres y mujeres? ¿También existe alguna diferencia significativa? Esta misma encuesta condujo a la conclusión de que las mujeres sacan mejores notas que los hombres en lo que a limpieza de la boca se refiere. El grupo de edad entre los 35 y los 45 años es el que mejor parado sale: el 78,5 % de las mujeres en esta franja de edad se lava los dientes varias veces al día frente al 60,1 % de los hombres de este mismo grupo.
Esta mayor disciplina con el cepillado se traduce a su vez en una disminución del riesgo de sufrir enfermedades bucodentales. Por otro lado, las mujeres también son más regulares en las visitas al dentista y en las limpiezas periódicas en profundidad. Todo ello influye de manera muy positiva en su salud oral y supone otro aspecto a tener en cuenta en las diferencias entre los dientes de mujeres y hombres.