Empastes dentales
La caries es uno de los motivos de consulta más frecuentes en nuestro centro odontológico de Madrid. Suele ser, además, la causa principal por la que se practica un empaste, aunque no la única. Los empastes son tratamientos dentales que solucionan el problema de las caries mediante la restauración de la anatomía del diente y resultan eficaces para retrasar la necesidad de llevar implantes.
Una solución para casos sencillos
Es importante diferenciar un empaste u obturación dental de una reconstrucción dental. Los empastes son muy prácticos en la resolución de problemas superficiales que afectan a pequeñas zonas del diente. Pero cuando una caries es muy profunda o el área afectada muy grande, un empaste dental podría terminar rompiendo la pieza. En esos casos es preferible optar por las técnicas reconstructivas: extraer el diente, colocar un perno en la encía y recubrirlo con una funda.
Los empastes u obturaciones dentales son un proceso sencillo. Cuando la caries o la zona afectada se encuentra en una parte accesible de la boca, la intervención se completa en menos de una hora. Pero no todas las caries son iguales y algunas están tan escondidas que podría ser necesaria la realización de radiografías con las que obtener un diagnóstico más detallado.
Para proceder al empastado de una pieza dental se insensibiliza la zona con anestesia que garantiza un proceso indoloro. Se penetra en la zona dañada y se limpia para eliminar el tejido afectado y rellenar el hueco con composite u otro material de empastado. Una vez que la masa se ha endurecido, el dentista pule la superficie para adecuarla a la mordida del paciente y evitar la aparición de llagas u otras molestias en la boca provocadas por el roce.
¿Cuánto dura un empaste?
Salvo en situaciones muy concretas que pudieran acelerar el desgaste del material, como en el caso del bruxismo, un empaste de composite tiene una duración máxima de 10 años. Este es otro de los motivos por los que, a pesar de su resistencia y durabilidad, conviene revisar el estado de una boca empastada al menos una vez al año.