Dieta y salud dental: ¿qué alimentos les sientan bien a tus dientes?

La boca es la primera parada de los alimentos en el largo recorrido que supone el proceso digestivo, de manera que si quieres disfrutar de unas digestiones óptimas, empieza por cuidar de tu salud dental.

Con frecuencia oímos hablar de todos esos alimentos que afectan de manera negativa a dientes y encías y que son los causantes de la aparición de caries y de problemas periodontales. Pero, ¿qué hay de los alimentos que son saludables para los dientes?

Con estas pequeñas modificaciones en tu dieta habitual conseguirás una dentadura más resistente y saludable.

La salud de la boca también está en la nevera

Muchos de los problemas que afectan a nuestro aparato digestivo no están en el estómago o en los intestinos, sino que tienen su origen en la boca. La lengua, la saliva, los dientes y las encías desempeñan un papel fundamental en el proceso de deglución y es por eso que siempre hacemos hincapié en la importancia de unas pautas de higiene bucodental adecuadas.

No obstante, en este artículo no vamos a fijar nuestra atención en cómo los dientes actúan sobre los alimentos sino en cuál es la influencia que estos tienen sobre los dientes.

Y es que la salud de la boca empieza por lo que tienes en la nevera. Algunos alimentos resultan muy beneficiosos para la dentadura, otros hay que consumirlos con moderación y, en algunos casos puntuales, lo mejor que puedes hacer es eliminarlos del menú.

Una lista de la compra que se ajuste a las exigencias de las dietas sanas y equilibradas es también una manera de asegurarle a tus dientes y encías una larga vida. La próxima vez que vayas al supermercado, ten en cuenta las recomendaciones de este artículo y llena la nevera con los alimentos que mejor le sientan a tu dentadura.

¿Qué relación existe entre los malos hábitos alimentarios y las enfermedades dentales?

De forma muy resumida se podría decir que la relación que existe entre una alimentación inadecuada y las enfermedades dentales es la misma que existe entre una mala alimentación y las cuestiones relacionadas con el sobrepeso, las digestiones pesadas o los problemas gastrointestinales.

El cuerpo humano es una máquina inteligente que emplea el dolor, el malestar o la enfermedad para advertirnos de que algo no está funcionando bien. Es importante prestar atención a esos mensajes porque en ellos está la clave de una vida saludable.

La aparición de caries te advierte de una ingesta excesiva de azúcares y la sensibilidad dental puede ser un síntoma de que deberías reducir el consumo de ingredientes demasiado ácidos.

Para asegurar la buena convivencia entre los alimentos y los dientes no debes bajar la guardia frente a las señales que te envía tu organismo.

Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para tener una boca sana

Aparte de las numerosas pautas que ofrece este organismo con respecto a los hábitos de higiene bucal, merecen especial atención todas aquellas recomendaciones que están relacionadas no tanto con el cuidado que le damos a los dientes sino con la manera en la que nos alimentamos. De esta información se pueden extraer conclusiones muy interesantes en cuanto a la relación que existe entre la dieta y la salud dental.

• Un incremento en la ingesta de frutas y verduras favorece a la prevención del cáncer bucal.
• Las dietas pobres en azúcares muestran un menor riesgo de padecer la pérdida prematura de los dientes, el desarrollo de caries o la aparición de otras enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.
• El consumo de alcohol y el tabaquismo son dos factores de riesgo en la pérdida de dientes, las periodontopatías y los diversos cánceres bucales.
• Las dietas pobres en calcio impiden que los dientes alcancen un nivel óptimo de mineralización y, en consecuencia, de dureza. El calcio es indispensable para generar una reacción con el fosfato que se conoce como hidroxiapatita, encargada de aportar resistencia a tu dentadura.

Pero no hay que quedarse solo en los problemas propios de los dientes. Piensa que cuando algo no va bien en la boca, otras funciones cotidianas tan necesarias como la de masticar, hablar o incluso sonreír, se pueden ver afectadas.

Los problemas de tu dentadura también repercuten en tu bienestar emocional, psicológico y social.

10 alimentos saludables para tus dientes

En tus manos está la llave para abrirle la puerta a una salud bucodental óptima a través de la alimentación. Son muchos los alimentos que, bien sea por los elementos de su composición, bien por sus propiedades físicas, resultan de gran ayuda para darles a tus dientes y encías el cuidado que se merecen.

Estos 10 alimentos son muy fáciles de integrar en la dieta habitual y te pondrán en el camino de lo saludable:

1. Peras, manzanas y zanahorias: son frutas perfectas tanto por su rico aporte en fibra como por su textura. Alimentos duros y compactos que, sin dañar el esmalte de los dientes ayudan a eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumula en la superficie.
2. Yogur: es una estupenda fuente de fósforo y calcio. Gracias a ellos se consiguen neutralizar los ácidos que contribuyen a la erosión del esmalte dental y a ponérselo más difícil a las bacterias. También aportan caseína, una proteína que refuerza el esmalte al prevenir la desmineralización.
3. Quesos curados: no conviene abusar de ellos por su alto contenido en grasas, pero a nivel bucodental aportan grandes beneficios. Exactamente los mismos que el yogur, solo que con esa capacidad de barrido que proporciona su textura consistente.
4. Espinacas: bajas en calorías y repletas de nutrientes. Con las espinacas y en general con la mayoría de las verduras de hoja verde, se estimula la salivación. Esto se debe a que es necesario masticarlas bien y de esta manera se limpian los dientes y se neutralizan los ácidos de la boca.
5. Salmón: seguro que ya habías oído hablar de las grandes bondades del salmón y de su importante contenido en Omega 3, pero este pescado tiene más que ofrecer. Es también una fuente destacada de vitamina D y todo ese cóctel ayuda a que el organismo metabolice mejor el calcio y a que tus huesos y tus dientes estén más fuertes.
6. Té verde: aunque con algunas infusiones hay que tener cuidado porque pueden provocar manchas en los dientes, en el caso del té verde todo son ventajas. Aparte de que su consumo no supone ningún riesgo para el tono de tu dentadura, contiene catechina, un antioxidante que reduce la inflamación de las encías y con ello el peligro de padecer enfermedades periodontales.
7. Fresas: es cierto que contienen azúcares pero la fructuosa es la manera natural de proporcionar al organismo la cantidad que necesita. Por otro lado, esto se compensa con la alta presencia de xilitol, otro edulcorante natural que se encuentra en sus fibras y que ataca a las bacterias que están presentes en la boca, aparte de estimular la circulación sanguínea en las encías.
8. Apio: ¿te has dado cuenta de que esta verdura tiene una carne fibrosa? Esas fibras son sensacionales para arrastrar la comida que se queda atrapada entre los dientes, algo parecido a lo que sucede cuando empleas hilo dental.
9. Pistachos, avellanas y almendras: también hay hueco para los frutos secos en una dieta saludable. Eso sí, hay que consumirlos con moderación y siempre en crudo, ni fritos ni salados. Estos frutos secos exigen un esfuerzo de masticación con el que se reactiva la salivación y la circulación sanguínea en las encías. Te viene bien tomarlos como postre si la comida ha sido rica en hidratos fermentados ya que con ellos evitarás que los ácidos se queden en la boca.
10. Cítricos: los alimentos que contienen vitamina C tienen un importante efecto antioxidante y antibacteriano. ¿Cómo se refleja esto en tu boca? Los cítricos estimulan la salivación, favorecen a la cicatrización de las encías, ayudan a la síntesis de colágeno y aportan fibras insolubles que se encargan de atrapar los azúcares. No en vano, no hay que olvidar que son frutas ácidas, por lo que tras su consumo sería conveniente enjuagarse la boca para que no dañen el esmalte de tus dientes.

Saborea tu día a día con ayuda de una dentadura sana y capaz de funcionar a pleno rendimiento. La dieta y la salud dental mantienen una estrecha relación de amor/odio en la que es importante que sepas identificar qué alimentos son los que benefician a tus dientes y cuáles deberías tener más controlados. Si mantienes una dieta equilibrada y reduces el consumo continuado de azúcares, ¡vas a poder comerte el mundo!