La belleza de una sonrisa está en la armonía. Incluso con una dentadura perfectamente sana y alineada, es posible que no estés disfrutando de todo el potencial estético de tus dientes. En muchos casos, esto es debido a que el sobrecrecimiento de la encía hace que los dientes parezcan demasiado pequeños. La gingivectomía estética le pone solución al problema de la sonrisa gingival de un modo sencillo y efectivo.
¿Qué es la gingivectomía estética y cuándo está recomendada?
Al sonreír dejamos expuesta una porción de los dientes que le aporta identidad, belleza y carácter a la expresión facial. No todos los dientes tienen el mismo tamaño ni todas las sonrisas son iguales, pero si hay un aspecto común a la hora de definir lo que hace que una sonrisa sea atractiva: es su armonía.
Este equilibrio se obtiene con unos dientes de aspecto sano, una bonita coloración natural, la alineación de las piezas dentales y el equilibrio entre diente y encía. No siempre se da la confluencia de estas cuatro variables, pero cada vez existen más técnicas e intervenciones de odontología para alcanzar la perfección de la sonrisa. La gingvectomía estética es una de ellas.
Consiste en una sencilla intervención quirúrgica con la que se consigue exponer una mayor superficie del diente en detrimento de la encía. Algunas personas, al sonreír, muestran una porción de encía muy superior a la habitual. Esto puede ser debido a una cuestión anatómica en la que los músculos faciales elevan el labio demasiado, o a que la encía ha crecido de forma irregular provocando un exceso de tejido gingival.
Causas del sobrecrecimiento de la encía
El agrandamiento anómalo de la encía recibe el nombre de hiperplasia gingival. Puede estar provocado por varias causas:
- Determinados tratamientos farmacológicos.
- Sobredimensión del maxilar superior.
- Problemas de bruxismo (rechinar de los dientes).
- Erupción pasiva alterada (problemas de desarrollo de diente/encía).
Salvo en el primer caso, en el que la hiperplasia deberá abordarse primero mediante un cambio en el tratamiento farmacológico que se sigue, en los otros tres supuestos el crecimiento desmesurado de la encía se puede tratar directamente con una gingivectomía.
Objetivos de una reducción de encía
Así como existen técnicas quirúrgicas para el remodelado de la encía a través de su alargamiento, en el caso de la gingivectomía estética el objetivo está puesto en una reducción del tejido gingival. Esta intervención se realiza con anestesia local y en una zona muy bien delimitada de la boca, por lo que se trata de cirugía de gran precisión y pronta recuperación.
¿Qué puedes esperar de una gingivectomía estética? El atractivo de la nueva sonrisa que proporciona esta intervención es el resultado de:
- Eliminación del exceso de tejido gingival.
- Corrección del aspecto abultado de las encías.
- Mayor protagonismo del diente en la sonrisa.
- Recuperación de la armonía diente/encía.
- Aplicación de la técnica adecuada para evitar una recidiva.
Aunque es uno de sus usos habituales, la gingivectomía no siempre responde a un objetivo estético. Esta técnica también se emplea para la reducción de las encías inflamadas después de un tratamiento de ortodoncia, para el tratamiento de las bolsas periodontales aparecidas como consecuencia de una enfermedad periodontal o para la limpieza de las caries subgingivales o profundas y la posterior reconstrucción de la zona tratada.
Diferencias entre la gingivectomía y el alargamiento coronario
Son dos intervenciones que a menudo se confunden. Y es que, a pesar de que cada una presenta sus particularidades, es cierto que en muchas ocasiones las dos se realizan de manera simultánea. Todo dependerá del estado de la boca del paciente y de la causa de su sonrisa gingival.
En la práctica, es fácil establecer una distinción entre las dos intervenciones.
- Gingivectomía estética: el origen del problema está en el sobrecrecimiento de la encía. Mediante cirugía, se procede al recorte del tejido sobrante. El remodelado del tejido posterior al corte es asimismo otra intervención que se denomina gingivoplastia.
- Alargamiento coronario: el problema no está solo provocado por una encía prominente sino por el hueso subyacente. Aparte de recortar la encía hay que eliminar una porción de hueso y recontornearla para acabar con su aspecto abultado.
¿Cómo es la intervención para reparar la sonrisa gingival?
Siempre que te sometes a un tratamiento médico o estético de la boca, es importante realizar una valoración previa de cuál es el estado de dientes, encías y otras estructuras. En el caso de las gingivectomías resulta imprescindible garantizar que tras la intervención aún quedará una cantidad mínima de encía, necesaria para la protección de las piezas dentales.
Una vez que el especialista se asegura de que el paciente es apto para este tipo de tratamiento, el proceso se realiza en cuatro fases:
- Diagnóstico estético: examen exhaustivo del tejido gingival y dibujo de la línea por la que se procederá al recorte.
- Incisión: el corte se realiza de forma precisa con ayuda de un bisturí eléctrico o láser, siguiendo la línea marcada en el paso previo. El paciente no siente nada porque se ha aplicado anestesia local.
- Retirada del tejido: se extrae la parte de encía sobrante. Si se ha realizado la intervención con la técnica del bisturí eléctrico, el corte no habrá generado un sangrado excesivo.
- Sutura: se cierra la incisión con puntos de sutura muy finos, idénticos a los que se emplean en oftalmología. Tras una semana se procede a su retirada.
Proceso de recuperación tras una gingivectomía estética
Siempre hay que ofrecerle al paciente información detallada y realista sobre el tratamiento al que se está sometiendo. Los efectos inmediatos de un recorte de encías no son los efectos que se esperan obtener a largo plazo. Cuando abandonas la clínica dental tendrás la encía suturada y una inflamación que se mantendrá durante un tiempo a medida que las heridas sanan.
Sin embargo, el postoperatorio de esta intervención es rápido y en muy poco tiempo notarás los verdaderos resultados. Un poco de paciencia y cuidado con la alimentación así como unos buenos cuidados de la boca, te permitirán disfrutar de una sonrisa armoniosa en muy pocas semanas:
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- Consumir solo alimentos líquidos a temperatura ambiente o fríos durante las 24 h posteriores a la intervención.
- No escupir ni realizar enjuagues en 24 h para facilitar el taponamiento de las heridas y evitar que se caigan los coágulos que bloquean la hemorragia.
- Limpieza con cepillo quirúrgico y la pasta de dientes recomendada por el especialista a partir de las 24 h posteriores a la intervención.
- Dieta blanda durante 2-3 días, evitar las bebidas y alimentos calientes, ácidos y picantes.
Masticar con cuidado y eliminar de la dieta los ingredientes pegajosos, duros o crujientes (p. ej., semillas, patatas chip, avena, corteza de pan…).
- No fumar ni tomar bebidas alcohólicas durante el período postoperatorio.
- Seguir de forma rigurosa el tratamiento con analgésicos y antibióticos prescrito por tu dentista.
- Ir recuperando la dieta normal a partir del cuarto día, teniendo en cuenta la evolución de la herida y la comodidad al masticar.
Siguiendo estas pautas, en apenas dos semanas estarás recuperado de la operación. Aunque el tiempo de reparación total de la encía pueda prolongarse algunas semanas más, no afectará a la estética de tu sonrisa ni sentirás ninguna molestia.
Efectos secundarios de una gingivectomía
Si por algo resulta tan exitosa la intervención de reducción de encías es porque, aparte de realizarse en muy poco tiempo y de forma tan localizada, lo más habitual es que el postoperatorio se desarrolle sin complicaciones. No obstante, es habitual que durante varios días experimentes algunos de estos síntomas comunes a la mayoría de las cirugías bucales:
- Dolor durante a ingesta en las 48-72 h posteriores al tratamiento: se puede tratar con medicación.
- Molestias durante el proceso de cicatrización: desaparecen conforme avanza la curación de las heridas y no afectan a tus rutinas.
- Sangrado posterior a la intervención: es habitual que las encías sangren entre las 12-24 después de la cirugía. No es motivo de alarma. La hemorragia se contiene ejerciendo presión con una gasa estéril para que la formación de un coágulo tapone la herida.