Mantener una buena higiene bucodental puede ser más complicado de lo que imaginas. La morfología de la boca, las particularidades de los dientes y las encías y la mayor o menor destreza durante el cepillado pueden hacer que, a pesar del esfuerzo, sigamos siendo vulnerables ante el ataque de gérmenes y bacterias. Como si de un hechizo mágico se tratara, los reveladores de la placa dental sacan a relucir todos estos aspectos de la higiene de la boca que podrían estar pasando inadvertidos.
Placa bacteriana: amenaza número uno de tu salud bucodental
El sarro o la placa bacteriana es una mezcla de bacterias y azúcares que con el paso del tiempo va quedando adherida a los dientes. Si no se retira a diario y de manera eficiente, esta sustancia pegajosa se endurece y se convierte en sarro que se aferra a la corona del diente y desciende hacia la raíz con repercusiones muy negativas para la salud bucodental.
La amenaza avanza de manera silenciosa cada vez que te saltas el cepillado de los dientes o cuando no llevas a cabo pautas de higiene del modo correcto. No debes bajar la guardia. La placa bacteriana es en gran parte la responsable de la aparición de caries, del enrojecimiento, la inflamación y el sangrado de las encías (gingivitis) y de problemas graves que afectan a los tejidos de soporte del diente (enfermedad periodontal). Pero si conoces bien a tu enemigo, lo tendrás mucho más fácil a la hora de plantarle cara.
¿Qué es un revelador de la placa dental?
No te fíes de las primeras impresiones: una boca aparentemente limpia puede no estarlo. La presencia de placa bacteriana no siempre se manifiesta de manera evidente y es probable que el problema lleve mucho tiempo aferrándose a tu dentadura sin que ni siquiera te hayas percatado de ello.
El alto riesgo para la salud bucodental que supone la acumulación de placa bacteriana exige la puesta en marcha de tratamientos preventivos que eviten el avance de esta amenaza. Los reveladores de la placa dental son un producto de gran utilidad tanto en la consulta del dentista como en casa porque con ellos es posible identificar los puntos más conflictivos en la higiene de la boca.
Un producto inocuo que revela los secretos de tu cepillado
Más allá de una llamativa coloración temporal de la dentadura, los reveladores de la placa bacteriana no tienen ningún otro efecto. Son productos compuestos por un colorante, generalmente eritrosina o fluoresceína sódica, que se encarga de teñir el biofilm de los dientes. Ese biofilm es el resultado de las bacterias nutriéndose de los azúcares y restos de comida de la boca o, en otras palabras, la placa bacteriana.
Los agentes reveladores actúan sobre la placa y en ocasiones no solo destacan su presencia con un determinado color sino que ofrecen información acerca de la acidez o el grado de maduración de esta. Este proceso de tinción del biofilm responde a dos explicaciones:
- Aspectos químicos: el colorante y los tejidos se unen a través de enlaces covalentes, iónicos o con puentes de hidrógeno.
- Aspectos físicos: los espacios celulares e intracelulares son abordados por el colorante durante un proceso físico de absorción.
Tipos de reveladores de la placa dental y cómo utilizarlos
Los agentes reveladores de la placa bacteriana se comercializan en diferentes formatos. Cada uno con sus particularidades de aplicación, pueden resultar más o menos útiles dependiendo del paciente y de los objetivos que se persigan.
- Geles: son un producto de uso profesional que se aplica mediante un microcepillo, hisopo o microesponja. Identifican hasta tres tonos de biopelícula: en rojo/rosáceo la placa reciente, en azul/violeta la placa madura y en azul claro las placas ácidas.
- Líquido y lámpara de fotopolimerizar: es otro de los métodos que se emplean en consulta para trabajar el cepillado en las áreas más afectadas. La ventaja es que con estos líquidos no quedan rastros visibles del revelador porque para observar es necesaria la utilización de una lámpara especial.
- Líquido: se vierten unas gotas de producto sobre la lengua para que durante unos minutos la saliva se encargue de depositar la sustancia sobre los dientes. Se realiza un enjuague para eliminar el exceso y se comprueban los resultados. A diferencia de los geles, estos líquidos son de uso doméstico y solo ofrecen información sobre la placa más antigua (tinción azul) y la más reciente (tinción roja).
- Enjuague: es otra de las alternativas de uso doméstico. No ofrece distinción sobre el grado de madurez de la placa y tan solo la tiñe de un único color. El enjuague se realiza con una pequeña cantidad de producto (aproximadamente 10 mililitros) durante medio minuto.
- Pastillas: son la alternativa masticable de los productos reveladores de la placa. Se deben masticar hasta su completa disolución en la boca y dejar que actúen durante varios minutos antes de realizar el enjuague con agua. Se caracterizan por teñir de rojo la placa bacteriana, aunque en ocasiones los dientes y las encías también podrían quedarse de ese color de manera transitoria.
- Pastillas de dos tonos: funcionan igual que las pastillas monocolor con la única diferencia de que la tinción de la placa bacteriana se realiza en dos tonalidades. De este modo se puede saber cuál es la placa más reciente (color rojo) y cuál la más antigua (color azul).
Salvo los tratamientos que se realizan en consulta con el objetivo de realizar una limpieza exhaustiva de la placa en ese mismo momento, el empleo de agentes reveladores en casa suele responder a una prescripción de varias semanas. Durante la primera semana, el revelador de la placa bacteriana se emplea a diario cada noche, dos o tres días durante la segunda y la tercera semana y una vez por semana al final del tratamiento para controlar la evolución de la higiene bucodental.
¿Por qué es interesante emplear un revelador de la placa bacteriana
Tener los dientes de colores tal vez no es algo que entusiasme a los adultos, pero a veces también es necesario. En el caso de los niños, el empleo de agentes reveladores de la placa dental suele resultar menos complicado porque están encantados de observar el efecto mágico de estas tinciones espontáneas.
En cualquier caso, utilizar reveladores es un método seguro, rápido y eficaz para detectar cómo de efectiva es nuestra higiene dental para prevenir eventuales problemas. Desde el punto de vista de la salud bucodental, el uso de estos tratamientos resulta beneficioso por dos motivos:
- Permiten saber si los dientes están realmente limpios: lo importante no es el cepillado diario, sino el cepillado diario correctamente realizado. Con los reveladores de la placa dental es posible identificar las zonas de la dentadura a las que no está llegando el cepillo o en las que no estamos haciendo suficiente hincapié durante la limpieza. ¿Tienes ortodoncia fija? Pues ya puedes imaginar la gran ventaja que supone comprobar de un vistazo rápido si te estás lavando bien los dientes.
- Proporcionan motivación: insistir en la importancia de un correcto cepillado de dientes, de la higiene diaria de la boca o del empleo de diferentes tipos de instrumentos para garantizar su eficiencia puede ser ‘aburrido’. Tanto en los niños como en los adultos, una prueba tan gráfica y colorida como la que proporcionan los reveladores de la placa bacteriana puede ser ese pequeño empujón que hace falta para replantearse un cambio de hábitos o de técnica en el cepillado de los dientes.