¿Tradición milenaria o moda pasajera? ¿Nuevo hito en la higiene bucal? El oil pulling es un término que aparece cada vez con más frecuencia en la consulta del dentista. Una alternativa para el enjuague bucal en la que se entremezclan aspectos físicos y metafísicos y que conviene analizar con los pies en la tierra para no descuidar el buen estado de nuestros dientes y encías.
Oil pulling: una técnica ayurvédica que cada vez tiene más seguidores
Celebrities como Miranda Kerr o Gwyneth Paltrow han revelado que entre sus secretos de belleza se encuentra el enjuague bucal con aceite de coco.
Ya estamos acostumbrados a oír todo tipo de prácticas de estética dental, algunas más preocupantes que otras, con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta de dientes blancos y bien alineados. Pero, ¿qué hay de cierto en la técnica del oil pulling?
El alcance estético y terapéutico del uso del aceite de coco en los dientes no está respaldado por ningún estudio científico. Esto ya debería hacernos dudar acerca del potencial de este producto como elemento habitual en la higiene de la boca. Si nos trasladamos al plano de las creencias populares y la medicina tradicional, sustentadas en una credibilidad con bastantes limitaciones, nos encontraremos con que los argumentos de quienes defienden el oil pulling se sustentan en que:
- El aceite de coco es un antivírico y antibacteriano natural gracias a su alta concentración en ácido láurico.
- El enjuague con este producto elimina las toxinas presentes en la boca y evita que sean absorbidas por el cuerpo.
- Las propiedades naturales del coco favorecen a la hidratación de la boca, combaten el mal aliento, blanquean el esmalte y previenen el sangrado de encías.
A tenor de estas afirmaciones, podría parecer que con el oil pulling todo son ventajas para nuestra salud bucodental pero, ¿debemos creerlo al pie de la letra? Lo único contrastado en este tema es que se trata de una técnica milenaria que se emplea desde tiempos remotos en la medicina ayurvédica o medicina tradicional india.
Como muchas otras modas, hace algún tiempo que saltó a occidente de la mano de (o más bien de la boca) de personajes conocidos del mundo de la moda, el cine o la música. Gracias a ello, el enjuague con aceite de coco ha conseguido hacerse un hueco entre los tips de estética dental más populares, pero ¡cuidado! Una cosa es incluirlo en tus rutinas sin olvidarte de las pautas de higiene y cuidado convencionales, y otra muy diferente es sustituir las pautas recomendadas y contrastadas y poner en riesgo la salud de tu dentadura.
¿En qué consiste el enjuague con aceite de coco?
No se trata solo de una técnica de higiene bucodental, sino de una manera de conectar la salud física con la salud espiritual. Según la corriente Ayurveda, el cuerpo humano se rige por tres ciclos que se van sucediendo a lo largo del día:
- Apropiación: se corresponde con el período de tiempo en el que ingerimos alimentos.
- Asimilación: son las horas durante las que el organismo absorbe los nutrientes que hemos ingerido.
- Eliminación: corresponde con el deshecho de los residuos resultantes de los dos ciclos anteriores.
Este período de eliminación no termina hasta la primera ingesta, motivo por el que el oil pulling debe de realizarse a primera hora de la mañana, antes de cualquier comida. Es un momento en el que diversas funciones de nuestro organismo terminan de eliminar las toxinas generadas por el cuerpo durante la noche, toxinas que también están presentes en la boca.
El enjuague bucal se realiza con dos o tres cucharadas de un preparado natural de aceite de coco prensado en frío. Es un producto con una textura untuosa y contundente, por lo que el proceso no se realiza del mismo modo que con un colutorio.
Se plantea más bien como un masaje en el que el líquido debe ir recorriendo todos los rincones de la cavidad bucal con ayuda de la lengua y con movimientos lentos y circulares. Para completar este tipo de enjuagues con aceite de manera efectiva habrá que practicarlo durante al menos 15 minutos, por lo que hay que armarse de paciencia.
¿Puede un enjuague bucal reemplazar el cepillado de los dientes?
Tal vez uno de los principales problemas del uso del aceite de coco como enjuague bucal es su modo de empleo. Por lo general, quienes defienden esta técnica aseguran también que es sustitutiva del enjuague con colutorios convencionales con clorhexidina, con flúor, con alcohol o con cloruro de cetilpiridinio. Es muy común que, enarbolando la bandera de lo ‘natural’, nos olvidemos de que la ciencia evoluciona y también los productos de higiene. Esos avances no tienen porqué resultar contraproducentes sino todo lo contrario.
Lo natural no es sinónimo de eficiencia ni de inocuidad y es algo a tener en cuenta cuando se ponen en práctica este tipo de procedimientos sin base científica. Un ejemplo de cómo las modas pueden resultar muy perjudiciales para la salud lo tenemos en el empleo del carbón activado como blanqueador dental.
En el caso del oil pulling los efectos adversos no son graves. Lo que sí resulta preocupante es que experimentar con este tipo de técnicas pueda hacer que pierdas el interés por los métodos de higiene bucal convencionales, los únicos en los que el éxito sí está demostrado por los expertos.
Métodos convencionales de eficacia demostrada: cómo hacer un buen enjuague bucal
Ante la ausencia de evidencias científicas, lo mejor es actuar con prudencia. Tu odontólogo puede recomendarte productos para el enjuague bucal cuya eficacia sí ha sido demostrada y con los que no solo ahorras tiempo y dinero, sino que además te garantizas una excelente salud para tu dentadura.
Los colutorios o enjuagues bucales no sustituyen otras técnicas de higiene bucal sino que las complementan. Si tu dentista te ha recomendado incluir este tipo de productos en la limpieza habitual de la boca, ten en cuenta las siguientes pautas:
- Los enjuagues o colutorios se emplean después del cepillado de los dientes y del uso del hilo dental.
- No están indicados para niños menores de seis años ya que existe riesgo de ingesta y es un producto que debe desecharse una vez que ha cumplido su función.
- Lo habitual es emplear el colutorio al menos una vez al día y preferiblemente por la noche. De este modo te aseguras de que no vas tomar ningún líquido después y de que los componentes del producto pueden cumplir mejor su función.
- Mayor cantidad no implica mayor limpieza, sigue las instrucciones del fabricante. Encontrarás un dosificador con el que emplear la cantidad necesaria de enjuague bucal, aunque más importante que la cantidad es la duración: entre 30 y 60 segundos.
- Los mejores colutorios del mercado son aquellos que incluyen flúor. Piensa que la sensación de frescor es solo producto del contenido en alcohol o en menta, pero frescor no significa protección ni limpieza. Invierte en productos de calidad.
En odontología no existen los milagros ni las pociones mágicas. Partiendo de esta idea sí que es posible asegurar que existen diferentes alternativas para la higiene bucodental cotidiana y que cada una de ellas puede resultarnos beneficiosa a su manera y en un momento puntual. No obstante, ninguna de estas técnicas se entiende como algo exclusivo. El hilo dental no puede sustituir al enjuague bucal del mismo modo que este tampoco puede reemplazar al cepillado de los dientes.
Ten siempre en cuenta que la higiene de tu boca debe cumplir ciertos requisitos y que solo tu odontólogo puede aconsejarte de manera personalizada para mantener tu salud bucodental en perfectas condiciones durante el máximo tiempo.
Muchas gracias por el artículo, muy esclarecedor.
Gracias a ti por leernos 🙂