La desmineralización de los dientes debilita su barrera de protección natural frente a la aparición de caries. Una buena higiene bucal diaria y unos hábitos saludables no serán suficientes para combatir estas amenazas si tus dientes no cuentan con el equipo de defensa necesario. Mediante la fluoración dental es posible fortalecer el esmalte de los dientes y plantarle cara a las caries de forma efectiva.
¿Cómo actúa el flúor en nuestros dientes?
Las propiedades anticaries del flúor se conocen desde comienzos del siglo XX. Sin embargo, la fluoración dental ha pasado por varias etapas, desde el uso abusivo de los inicios hasta el empleo más comedido de la actualidad a raíz de conocerse la toxicidad de este producto como consecuencia de una exposición demasiado prolongada a los fluoruros.
Que la fluoración dental está repleta de ventajas es un hecho. Que hay que emplearla en la medida adecuada, también. El flúor actúa a un doble nivel sobre los dientes y para aprovechar los beneficios de estos mecanismos hay que conocer antes cuál es el estado de tu dentadura.
- Previene la descalcificación del diente transformando la hidroxiapatita del esmalte en fluorapatita, mucho más resistente. Esto hace que la capa externa de los dientes esté más protegida.
- La fluoración ralentiza la formación de ácidos en la boca que provocan un aumento de la placa bacteriana. Un nivel adecuado de flúor en los dientes es sinónimo de una dentadura más limpia.
Tipos de fluoración dental
Como método preventivo frente a la aparición de caries o placa bacteriana, el flúor se puede emplear de dos maneras:
- Fluoración sistémica: consiste en la administración oral de pequeñas dosis de flúor. Se denomina ‘sistémica’ porque en estos casos los fluoruros son ingeridos. Una vez que pasan al torrente sanguíneo se depositan en las estructuras óseas del cuerpo y también en los dientes. No obstante, para que este proceso sea más efectivo habría que practicarlo antes de la erupción dentaria, de ahí que sea un tratamiento más bien orientado a pacientes pediátricos. La fluoración sistémica se puede realizar mediante el empleo de agua embotellada con flúor, gotas o preparaciones vitamínicas y otros suplementos asociados a la dieta.
- Fluoración tópica: se realiza aplicando el fluoruro sobre la superficie del diente de forma directa. Por lo tanto, habrá que esperar a que el diente haya erupcionado para que el producto pueda actuar sobre la capa de esmalte e incrementar su dureza. Según los estudios más recientes de la European Academy of Paediatric Dentistry, la acción tópica de los fluoruros ejerce un efecto cariostático superior al de otros métodos de fluoración, por lo que la actuación directa sobre el diente es el método más utilizado. Se puede realizar mediante el empleo de dentífricos, colutorios, geles, espumas, seda dental, chicles o lacas de flúor, siempre bajo la supervisión de un especialista.
Beneficios de la fluoración como parte de la higiene oral
La fluoración dental es un proceso indoloro que se utiliza durante las limpiezas orales en consulta mediante la aplicación tópica o de forma sistémica si fuera necesario un aporte extra a tu organismo. Es posible que tu dentista te recomiende emplear algún tratamiento especial en casa con productos fluorados en el caso de haber detectado alguna debilidad en el esmalte de tus dientes y una mayor propensión a sufrir caries.
Pero la prevención frente a los dientes con caries no es el único motivo por el que resulta conveniente emplear dentífricos con flúor o someterse a tratamientos puntuales en consulta, donde se aplican niveles de concentración más elevados. Entre los múltiples beneficios de la fluoración encontramos:
- Por vía sistémica, proporciona los recursos necesarios para la correcta formación del diente antes de su erupción.
- Tanto ingerido como en uso tópico, interviene en los procesos de desmineralización y remineralización que se producen en la boca.
- Limita el riesgo de sufrir periodontitis y las complicaciones derivadas de esta enfermedad.
- Inhibe el metabolismo de las bacterias que provocan la aparición de sarro.
- Reduce la sensibilidad en los dientes.
- Protege la boca de gérmenes y bacterias sobre todo cuando hay trastornos en la producción de saliva.
- El tratamiento es compatible en personas con ortodoncias, endodoncias y otro tipo de intervenciones en la boca.
- Desde el punto de vista estético, los dientes que recibieron más flúor antes de erupcionar presentan un aspecto más atractivo y brillante, con cúspides anchas y aplanadas y surcos mejor definidos y visibles.
¿Existe alguna contraindicación en la aplicación de flúor en los dientes?
El uso del flúor en las consultas del odontólogo y en determinados productos de higiene bucal está muy extendido. No obstante, no debemos pasar por alto que se trata de una sustancia tóxica cuando se ingiere en cantidades excesivas, por lo que un tratamiento de fluoración dental, ya sea tópico o sistémico, debería estar siempre supervisado por el dentista.
La aparición de manchas blanquecinas en la superficie del diente es una señal de alerta. Este tipo de pigmentación irregular es uno de los principales síntomas de la fluorosis o acumulación de fluoruros. Es una patología frecuente en aquellas dentaduras que han sido expuestas a niveles excesivos de flúor y afecta más a los dientes que se encuentran en fase secretora (primera etapa de generación del esmalte) o cuando esta capa no ha madurado lo suficiente como para someterse a este tipo de tratamientos.
Los dentífricos y colutorios comerciales, aquellos que puedes adquirir con facilidad en el supermercado, contienen un porcentaje de flúor muy escaso. Este es el motivo por el que no representan ningún riesgo para tu salud, pero también es la causa de que su uso no resulte tan efectivo como el de un tratamiento profesional o un producto recomendado por tu odontólogo.
Durante tus revisiones anuales será el dentista el que se asegure de que tu dentadura está bien protegida de las caries empleando el método de fluoración más adecuado para ti. Solo él puede interpretar las señales que le envía tu dentadura y ajustar la dosis y la frecuencia del tratamiento con flúor en el caso de que necesitaras prolongarlo en casa.
Está demostrado que los dientes con caries contienen una menor cantidad de fluoruros. Esta deficiencia deja las puertas abiertas a la aparición de diversos problemas de salud bucodental que se podrían solucionar mediante la fluoración. Sin embargo, no debemos tomar decisiones de manera personal ya que existe cierta preocupación acerca de la toxicidad crónica asociada al empleo abusivo de flúor. El modo más seguro y efectivo de garantizar un nivel óptimo de fluoración en los dientes es consultar a tu dentista y recibir asesoramiento profesional.