La dentadura humana se caracteriza por una perfecta simetría que le aporta armonía, belleza y funcionalidad. Pero a veces, ese equilibrio se ve amenazado por la aparición de dientes en exceso. Una alteración en la dentición primaria o permanente que puede generar problemas de salud bucodental importantes.
¿Todos los dientes en exceso son supernumerarios?
La boca adulta se compone de 32 piezas dentales, 4 más que en la dentadura primaria. En este cómputo total se incluyen los terceros molares o muelas de juicio, dos en la arcada superior y dos en la arcada inferior. No obstante, estas muelas no siempre erupcionan, por lo que la cantidad de dientes en la boca del adulto puede variar entre los 28 y los 32.
Esta es la cantidad de dientes estándar en una boca, pero lo cierto es que el número puede variar dependiendo de diversos factores. Cuando aparecen dientes en exceso se habla de hiperdoncia, una patología que se puede manifestar de dos formas:
- Dientes suplementarios: son dientes sobrantes que presentan idéntica forma a los dientes normales. Están en posición de erupción y se manifiestan como piezas adicionales dentro de la serie dental común. Suelen ser duplicaciones de incisivos, premolares y molares.
- Dientes rudimentarios o dismórficos: son dientes en exceso con forma y tamaño anómalos y en posiciones no habituales.
Esta segunda categoría de dientes sobrantes es la que más preocupa. Sus particularidades la convierten en una amenaza potencial para la salud bucodental:
- Son piezas con una morfología que difiere de la forma normal del diente: estructura cónica, tubercular o molariforme que puede comprometer la mordida.
- Erupcionan en posiciones que no son las comunes. No ocupan el lugar que está destinado para el desarrollo natural de las piezas dentales, por lo que resultan problemáticos.
- Presentarse como formaciones microdónticas, es decir, de un tamaño inferior al de los dientes normales que interfieren en la erupción de los otros dientes o que quedan impactadas.
Tipología de los dientes supernumerarios
A pesar de que estos dientes sobrantes comparten la particularidad de sus migraciones, esto es, que pueden erupcionar en cualquier parte de la boca, dependiendo de esa posición se diferencian tres tipos de supernumerarios:
- Mesiodens: aparecen entre los incisivos centrales superiores, en la línea media de la dentadura. Representan el 80 % de los dientes en exceso.
- Distomolares: se denomina también cuarto molar y es el segundo caso más común entre los supernumerarios. Se ubica más allá del tercer molar.
- Paramolares: terceros en este ranking de prevalencia, los paramolares son dientes localizados en la cara palatina de los molares, por lo general, entre el segundo y el tercer molar.
El exceso de dientes es una patología que puede desarrollarse tanto en la dentición primaria como en la permanente, aunque suele tener más presencia en las bocas adultas. Aparte de esta clasificación en relación a su posición en la boca, hay que matizar que estas piezas dentales pueden aparecer con síndromes asociados como:
- Disostosis orodígito facial
- Displasia cleidocraneal
- Labio y paladar hendido
- Fibromatosis hereditaria
- Hipertricosis o Síndrome del hombre lobo
- Síndrome de Crouzon
- Síndrome de Down…
Todos estos aspectos han de ser tenidos en cuenta a la hora de realizar un diagnóstico acertado del problema.
¿Cómo se diagnostica la hiperdoncia?
Por lo general, la hiperdoncia es una alteración en el número de piezas dentales que cursa sin molestias y de forma asintomática. Solo mediante exploraciones rutinarias en la consulta del dentista y las radiografías pertinentes existe la posibilidad real de adelantarse al problema.
Aspectos como la malposición dentaria, el retraso en la erupción de los dientes o los diastemas podrían estar alertando de la presencia de dientes supernumerarios impactados o de su futura irrupción en la boca. Junto a la historia clínica del paciente, sus antecedentes familiares y la valoración de síndromes asociados, todas estas variables serán necesarias para establecer un diagnóstico y poner en marcha el tratamiento necesario.
Dientes sobrantes: un problema común de origen confuso
El estudio de la hiperdoncia contempla en la actualidad tres teorías que tratan te explicar la etiología de estas alteraciones:
- Hiperactividad de la lámina dental: esta teoría defiende que por una alteración en la lámina dental acaban surgiendo más dientes de los que le corresponde a una boca normal. Durante la formación de la dentadura, en los maxilares quedarían una especie de remanentes que son los que dan lugar a los dientes supernumerarios.
- Dicotomía del folículo dental: es la teoría más aceptada en la actualidad. Se refiere a una división del folículo del diente en dos o más partes que genera uno o más dientes. Estas nuevas piezas dentales pueden ser o bien dos dientes iguales, o bien un diente de tamaño normal y otro dismórfico.
- Teoría atávica filogenética: la aparición de dientes numerarios es un rasgo propio de los antropoides, que tenían 44 dientes en total. En cierto sentido, estos dientes en exceso son un retorno a las dentaduras de unos supuestos ancestros que sí contaban con más piezas dentales en la boca. El problema de esta teoría, la más antigua y prácticamente en desuso, es que choca con lo estudios que indican que el hombre procede del mono, ya que también en estos casos nos encontramos con 32 piezas normales.
- Genética: está científicamente probado que los dientes supernumerarios tienen mayor prevalencia en hombres que en mujeres. La explicación podría estar en un gen recesivo dominante asociado al cromosoma X.
Problemas más comunes como consecuencia del exceso de dientes
La presencia de dientes supernumerarios está asociada a problemas de salud bucodental de diversa gravedad, sobre todo cuando ocupan posiciones migratorias en la boca. Ya incluso durante la dentición primaria, la aparición de una de estas piezas dentales obliga al desplazamiento de otros dientes durante la dentición definitiva. Lo que ahora puede no parecer un problema, en el futuro es muy probable que provoque complicaciones.
- Malposiciones dentarias
- Dificultades para una correcta oclusión, masticación y deglución
- Diastemas o espacios interdentales
- Aumento en la retención de placa dentobacteriana y proliferación de caries
- Aparición de quistes bucales
- Dificultad en la aplicación de tratamientos de ortodoncia
- Lesiones periodontales en las raíces de los dientes adyacentes
- Dientes retenidos
- Erupción ectópica, es decir, lejos de su posición normal
Tratamientos para la hiperdoncia: devolviendo la armonía a la dentadura
La fórmula más extendida para el abordaje de los dientes de más suele ser la extracción, sobre todo en lo referido a los dientes rudimentarios. Son piezas muy mal ubicadas en el conjunto de la boca que, aparte de resultar innecesarias, interfieren en el desarrollo de otros dientes e impiden la puesta en marcha de un tratamiento de ortodoncia que permita solucionar esos problemas.
La principal duda que se plantea en el tratamiento de los dientes supernumerarios no es tanto el qué hacer con ellos sino el cuándo hacerlo. Una extracción precoz de un diente supernumerario durante la infancia puede suponer más riesgos que ventajas. Al no estar formado aún el ápice de los dientes contiguos, hay más posibilidades de que termine dañando su raíz.
La mayoría de los profesionales coinciden en que los ocho años son una edad recomendada para realizar este tipo de intervenciones en el caso de los dientes en exceso que han aparecido ya en la primera dentición. De esta forma se minimiza el riesgo al que se exponen el resto de piezas dentales y se garantiza que el diente supernumerario no dispone aún de una raíz completa.
También parece evidente que deshacerse del diente que está de más no es por sí misma una solución definitiva. Lo habitual es que este sea solo el paso previo al comienzo de un tratamiento con ortodoncias que permita recolocar las piezas dentales afectadas por la presencia de estos dientes de sobra.
Aislados, en pares, múltiples, erupcionados o impactados, con formas naturales o dismórficos… Los dientes supernumerarios son una de esas anomalías de la boca que se presentan de modo muy particular en cada paciente. El único denominador común entre todas sus formas de manifestación es que la boca no está preparada para esta tercera dentición que siempre es sinónimo de problemas de salud bucodental.