Desde su irrupción en el mercado, el cigarrillo electrónico ha estado rodeado de polémica. La mayoría de los estudios acerca de lo perjudicial o no que puede resultar esta alternativa al cigarro convencional se han basado sobre todo en problemas de salud relacionados con el tabaquismo, las afecciones respiratorias o el cáncer. Sin embargo, esta nueva forma de fumar o vapear también se debe abordar desde el punto de vista de la salud bucodental.
El vapeador no es la alternativa sana al tabaco
Los expertos alertan de un aumento significativo del empleo del uso de vaporizadores entre la población, sobre todo entre los adolescentes. El mensaje de que el cigarrillo electrónico y los vapers son hasta un 95% menos nocivos que el tabaco tradicional ha servido de reclamo para atraer a nuevos usuarios que hasta el momento se habían mantenido al margen de la nicotina. Unas cifras que, a pesar de estar basadas en estudios científicos, conducen a error.
Vapear es un hábito que implica menos riesgos que fumar cigarros convencionales, pero no es más sano que no fumar. Numerosos estudios advierten de esta confusión que ha provocado una interpretación interesada de estos porcentajes. Por otro lado, tampoco ha quedado probado que sea un sistema efectivo para fumadores que quieren dejar de serlo.
La relación entre la nicotina y la salud de tus dientes
Los niveles de sustancias tóxicas presentes en los cigarrillos electrónicos son inferiores a los del cigarro tradicional, pero el riesgo sigue estando presente. En las mezclas de líquidos y vapores que emplean estos dispositivos se han identificado sustancias tóxicas y cancerígenas como la nicotina.
La nicotina y la salud en general nunca han tenido una buena relación. En primer lugar, porque cualquier sustancia que genera una adicción en el consumidor termina convirtiéndose en un problema. En segundo lugar porque la liberación de nicotina en el organismo tiene efectos muy negativos en el estado de salud, sobre todo en el sistema respiratorio.
Efectos del tabaco en la salud bucodental
Puesto que los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos son liberadores de nicotina, tarde o temprano las consecuencias de su uso se manifestarán en la salud de dientes y encías del mismo modo que ocurre con el tabaco convencional.
Efectos del tabaquismo en los dientes
- Aparición de tinciones en el esmalte dental (no probado todavía con el empleo de vaporizadores).
- Amarilleamiento de la dentadura (no probado todavía con el empleo de vaporizadores).
- Aumento del riesgo de aparición de caries. Se ha demostrado que además se trata de caries radiculares, es decir, que afectan a la raíz del diente y que, por lo tanto, resultan más agresivas.
Efectos del tabaquismo en encías y periodonto
- Problemas con los implantes dentales.
- Reducción del flujo sanguíneo en las encías con la consecuente retracción de estas por la falta de nutrientes y oxígeno necesarios para su buena salud.
- Prevalencia de enfermedades periodontales y enfermedades periodontales refractarias.
- Respuesta ineficiente frente a los tratamientos habituales para el abordaje de las enfermedades que afectan a las encías y al periodonto.
- Mayor riesgo de padecer gingivitis (hasta 6 veces más que en un no fumador) y gingivitis ulceronecrotizante aguda (GUNA).
Otras afecciones comunes en la boca del fumador
- Aumento de la placa bacteriana.
- Halitosis o mal olor en la boca.
- Xerostomía o sequedad bucal.
- Cicatrización de heridas deficiente.
- Alteraciones en la saliva y cambios en el pH de la boca.
¿El cigarrillo electrónico mancha la dentadura?
Es uno de los aspectos más explotados desde el punto de vista comercial. Hasta el momento no hay evidencia científica de que el uso de vaporizadores o cigarrillos electrónicos provoque manchas en el esmalte de los dientes. Esta falta de pruebas irrefutables resulta muy atractiva tanto para las empresas que comercializan este tipo de artículos como para los fumadores que quieren justificar el hábito tabáquico.
No obstante, la coloración de los dientes es un problema estético, no de salud. En la actualidad existen muchos tratamientos para corregir con éxito esta deficiencia, ya sea en pacientes fumadores o no fumadores. Desde el punto de vista médico, el hecho de que el empleo de vaporizadores no provoque manchas en los dientes no se entiende en ningún caso como una ventaja para el usuario. Son las cuestiones de salud oral las que tienen verdadero peso en la consulta del dentista y el motivo por el que deberías plantearte abandonar estos hábitos perjudiciales.
¿Por qué preocupa tanto a los odontólogos la popularidad del cigarrillo electrónico?
Las repercusiones negativas del empleo de vaporizadores no tienen por qué ser inmediatas. La salud bucodental de un fumador que utiliza estos dispositivos se ve afectada sobre todo a largo plazo. Los problemas que genera el cigarrillo electrónico en los dientes y las encías se pueden manifestar en el momento menos adecuado.
Desde el punto de vista de las intervenciones y tratamientos odontológicos, la mayor preocupación de los especialistas es el incremento de las posibilidades de que algo salga mal. Ha quedado probado que las bocas de los fumadores no responden con la misma eficiencia a algunos tratamientos que resultan de vital importancia para preservar la salud bucodental, entre ellos, la colocación de implantes.
Es un aspecto especialmente relevante si se tiene en cuenta que los fumadores pierden hasta el doble de piezas dentales que los no fumadores. Una respuesta ineficiente a este tipo de intervenciones supone una mayor dificultad a la hora de abordar el problema.
Tampoco hay que pasar por alto que la mezcla de sustancias tóxicas que entran en el organismo mediante el vapeo o con la inhalación tradicional del humo del cigarrillo se traduce en un mayor riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer oral.